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Qué tiene tu alma casta
que inflama
ni pecho de esperanza.

Tus ramas verdes
se mueven
bailando en oración.

El cielo nublado
habla de ternura
y tiene compasión.

¡Oh tierra hermosa
hermana, y madre
de pasión !

Tus entrañas queman
mientras las nieves
disimulan en tus cimas el emoción.

Tus ríos cantan y lloran
por las laderas y montañas
los destinos de la humanidad.

Que luego se desploman
inevitablemente
en la historia universal.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

.

Silencio, silencio en el alma tranquila
de la jovencita que duerme.
No hay volcanes y las tormentas
nunca la han flagelado.

Tiene la belleza,
de un lago sereno
donde el sol comienza
sus aguas a entibiar.
Mas la ley es la ley,
y quien la hizo
cambiarla no querrá.


De la superficie a la profundidad,
las corrientes tibias y frías
irán calentándose hasta vapor
Y así sutil, subirán al cielo.

Vuelta nube blanca y bella
como pájaro suelto
cruzará el espacio
hasta terminar en...
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.

Danse, Danse
La brume froide
couvre la vallée,
mon cœur se serre.

Tes yeux me regardent
avec transparence
d’éternité.

Danse, Danse
dans la brume
comme une feuille
d’automne.

Ton corps minuscule
dans un cercueil
de bois dort
comme l’hiver.

Danse, Danse
la brume froide
couvre la vallée
donne moi, un baiser d’espoir.


E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

.

Llovia y la rubia madre,
en el cálido ambiente del hogar,
en la rueca preparaba la lana,
pacientemente para su hijo.

De hilo en hilo,
todo le tejió
y cuando éste vino al mundo,
calientito lo envolvió.

Su padre valiente capitán,
por su patria sin miedo,
a la guerra se marchó.
Y allá en el frente, la noticia recibió.

Bajo una lluvia de proyectiles,
agazapado en la trinchera,
miró la noche bella…
y a Dios agradeció.

La lucha fué cruel,
la sangre de los justos
fecundó la tierra,
y...
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.

Rugen volcanes de odio
la lava de envidia
asola la tierra.

Las aguas
que corren
son mares de pena.

Las nubes arriba
son ojos cerrados
al dolor y la vida.

Las manos hambrientas
de locas pasiones
corren buscando placeres.

La gloria de los hombres
es la guerra, es dolor,
aún no conocen el amor.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

.

Dijéronle a ella un día,
que su mejor amiga había muerto.
Guardó silencio al instante
mas luego estalló en llanto.

Lloro, dijo,
de amor y envidia
la quería tanto
y ahora se ha ido.

Ha marchado al mundo de maravilla
mientras yo miro...
como paso, de esta vida
a la otra orilla.

No me sorprender la muerte,
cumple con su deber divino.
Y como es más fuerte que el destino,
siempre llega al peregrino.

Mas... de la amiga ingrata
que partió en huida acelerada,
dejándonos atrás
mientras...
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