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¡Maldita Razón!
Que envenena al hombre.

Que le quita la libertad,
aún para hacer el mal.
Le roba horas de dolor,
haciéndole fingir felicidad.

De Dios le hace dudar
y aún de la existencia misma.
Le muestra caminos de gloria,
donde ya el primer peldaño
es obscuro vacilante e incierto.

¡Maldita Razón!
Que turbas la mente.
Quien fuera nube para viajar
el mundo entero.

Y sin Razón,
dejarse llevar del viento
y llover en llanto tormentoso
para luego en el mar, reír.

Reír a carcajadas, en la alegre
espuma juguetona del océano,
creyendo más a la existencia
que a la vida.

Y, sin proferir jamás
blasfemia alguna,
ni suspiro descontento,
con Razón o sin ella,
volver al espacio eternamente.


E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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No hay manantial sin agua,
ni partida sin adioses.
El alma asida a los recuerdos
los estrecha más y más.

Formando el enemigo
parte de nuestra historia,
y el amigo
fibras del corazón.

En una despedida crecen los afectos.
Con la ausencia,
odio y amor se transforman
acrecentándose unas veces,
o pereciendo en el olvido.



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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Camino con trémulas
piernas buscando
de la vida, su esencia.

Tratando de darle la forma
que debe tener
pero es dificil saber.

El universo parece insensible
y sin embargo, el viento loco
besa y abraza la tierra con evidente...

Pasión sonora y fecunda
y el polen se expande
y el fruto germina.

¡Oh tierra bendita
hazme a tu imagen
sabia y sumisa!

Que de mi mente nazca
solo luz y verdad
para respirar tranquilidad.


E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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Amé la vida,
la luz y el agua.
Del viento recibí su eco
y con él un secreto.

Díjome que existía Dios
que el amor era sublime
el honor y dignidad
virtud, y le creí.

Pero hoy, en honor a la verdad
me dicen que Dios no existe,
que lo feo es bello, lo menos
lo más y el amor sólo instinto.

Que al banco no se depositan
ni virtud ni honor y que más
logra el hombre con sus vicios
que el justo con su esfuerzo.

Si es cierto todo ello
y los poetas no buscan
de la vida lo bello
entonces ¡que me...
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Mon âme froidi
à la chaleur banale.

Mes pas avancent
vers un feu boréal.

Le temps enferme
l'éternité enveloppe du bien.

Les cloches de résurrection
sonnent, ¡lève-toi!

Donne-moi la main!



E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ

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Senti como si me agarraran
los vientos cálidos
de tus playas.

Senti tus olas
como caricias
de espuma blanca.

Patria, te quiero
por ser pequeña,
por ser morena.

Te quiero por arrogante,
pretenciosa
y confiada.

A aqui me tienes
desde mi nido,
soñando con tu destino.

Esperando un viento
que a ti me lleve
bajo tu sino.


E.E.R. LEFEVRE DE WIRZ